La institución afiliada a Harvard University, instruyó a académicos y profesionales de distintas facultades, en metodologías y disciplinas que promueven el aprendizaje activo en estudiantes.

Con un tremendo desafío para mejorar la experiencia académica de sus estudiantes, finalizaron los 160 docentes y profesionales, el Diplomado en Innovación de la Docencia en Educación Superior, ofrecido en conjunto con Laspau, institución afiliada a Harvard University, y la Vicerrectoría Académica a través de la Dirección de Docencia y el Centro de Innovación y Desarrollo Docente (CIDD).

Este programa dictado cien por ciento online desde agosto del 2020, se enmarca en el Plan de Fortalecimiento Universitario USC1799, cuyo fin es responder a uno de los requerimientos comprometidos en el proyecto con el Ministerio de Educación, vinculado a la actualización del cuerpo académico en términos de metodologías activas y situadas en disciplinas que promuevan el aprendizaje de los estudiantes.

La instancia contó con las palabras iniciales de Angélica Natera, Directora Ejecutiva de Laspau, quien felicitó a los 160 participantes del programa: “Es una masa crítica importante y creo que, uno de los grandes retos que quisiera compartir como reflexión, sobre todo en tiempos de covid, es la capacidad de tener agilidad, flexibilidad y de mirar el proceso de aprendizaje desde fuera de la zona de confort en la que nos encontramos. Eso es fundamental”, enfatizó.

Luego, se dio paso a la conferencia magistral del Dr. Bennett Goldberg, Director de Searle Center for Advancing Learning and Teaching, de Northwestern University, quien destacó la importancia del aprendizaje activo hoy en día y explicó las mejoras que se obtienen a través de esta práctica. “Que nuestros estudiantes aprendan de manera activa, es una forma muy efectiva de enseñar. La enseñanza se mejora cuando se emplea el aprendizaje activo. Pero esto no lo hacemos porque la educación universitaria no suele utilizar este tipo de aprendizaje, y esa dificultad de reformar es algo que se ha estudiado por mucho tiempo.”

Con respecto a su aplicación en distintas disciplinas, algunas más prácticas que otras, el Dr. Goldberg explicó: “En disciplinas como la mía, que es la Física, a veces no le damos prioridad al aprendizaje del estudiante, y eso hace que sea más difícil porque, además, las estructuras institucionales no apoyan este tipo de enseñanza, por lo tanto, no se puede hacer una reforma pedagógica.”

El académico enfatizó la importancia del compromiso de las instituciones educacionales hacia un cambio cultural, y a repensar el actual modelo de enseñanza: “Este cambio cultural debe verse en toda la institución, en todo el departamento, y en todas las disciplinas que afectan a la educación superior a nivel global. Ustedes, como profesorado, ahora tienen nuevas perspectivas. Tienen que desaprender lo que han hecho por años y ahora podrán repensar todo lo que están haciendo. Esto también es porque están recibiendo capacitaciones de peritos, por ejemplo, en el programa de Laspau (…). El cambio cultural sucede porque es un grupo, un departamento, un equipo que fomenta el apoyo interpersonal que lo posibilita, y que es determinado por una experiencia en común, que en este momento es la pandemia.”

Luego de la conferencia magistral del Dr. Goldberg, se dio paso a las presentaciones entregadas por los docentes como trabajo final del Diplomado. En la ocasión se expusieron tres de ellas, todas vinculadas al aprendizaje activo en el aula virtual.

La primera de ellas estuvo a cargo de los profesores María Cristina Orellana y Juan Miguel Cancino, de la Facultad de Ciencias, cuyo título era “Cómo fomentar el aprendizaje activo en un entorno virtual”.  Cancino señaló que “Las principales innovaciones que implementamos fueron la realización de una evaluación diagnóstica con retroalimentación inmediata, incorporada luego en un ciclo de trabajo de actividades asincrónicas y sincrónicas, que involucraban trabajo colaborativo entre estudiantes como punto focal, para favorecer el aprendizaje.”

Por su parte, la profesora Orellana, quien también se desempeña como Especialista en Desarrollo Personal en el CEADE, subrayó de su trabajo, la búsqueda de soluciones en conjunto con los estudiantes, y en aprender a valorar sus propias capacidades: “En vez de que nosotros propusiéramos algo, invitamos a los estudiantes a buscar la respuesta o solución en conjunto, y esa forma de involucrarlos que luego trascendió al tipo de evaluación. También hicimos una reflexión sobre cómo ayudar a los estudiantes a cuestionar las creencias que ellos mismos tenían con respecto a esta metodología y también de sus propias capacidades.”

Luego sería el turno de la profesora Matilde Basso, Geóloga y docente de la carrera de Ingeniería Civil, cuya presentación fue “Aula invertida en tiempos de pandemia”. “La verdad es que los ajustes que se realizaron en primera instancia el semestre pasado, uno cree que estos son temporales, pero la verdad es que creo que son definitivos. Estamos viendo que se nos viene un semestre complejo”, reflexionó la docente respecto de la adaptación a las clases en contexto virtual. Basso detalló cómo implementó esta modalidad con sus estudiantes, y resaltó la colaboración y ayuda que recibió desde la Facultad de Ingeniería, que facilitó un e-ayudante a las carreras, lo que constituyó un gran apoyo en la implementación de recursos audiovisuales para estas innovaciones.

Finalmente, expuso su trabajo Marcia Muñoz Venegas, Jefa de la carrera de Ingeniería Civil Informática, cuyo título fue “Aula invertida en modalidad online para la unidad temática teoría de grafos”. Muñoz se refirió a su experiencia como docente de los novatos de su carrera y valoró la enorme importancia que tiene el poder conocer a cada uno de los estudiantes: “Dicto la asignatura ‘Lógica y estructuras discretas’ que corresponde al segundo semestre del primer año, es decir, trabajo con novatos. Eso me ha permitido vanagloriarme de conocer a todos mis estudiantes.” De ahí radica la trascendencia que tiene para ella el aprendizaje activo de los alumnos. Si bien, según su testimonio, ella ya había implementado la metodología ‘aula invertida’ con anterioridad, el principal desafío se centró en pasar desde una ‘zona de confort’ basada en el trabajo en aula, resolviendo problemas algorítmicos utilizando grafos, a una ‘zona desafiante’ centrada en actividades sincrónicas vía Zoom, en la que los estudiantes fueran capaces de resolver esos mismos problemas.

El cierre de la actividad estuvo a cargo del Dr. Daniel Casanova, Director de Docencia, quien se sumó a las felicitaciones a los docentes que finalizaron este programa: “Saludo a todos los colegas que han transitado que comenzó el 7 de agosto del 2020, con este Diplomado que coordinamos con Laspau, entidad que comprendió muy sensiblemente nuestro momento y nuestras necesidades, y ciertamente el momento mundial que se está viviendo en la educación, gracias a la pandemia.”

Casanova destacó la importancia del desafío al que se enfrentan hoy los 160 profesores y profesionales, ante este nuevo escenario y valoró el esfuerzo de salir de las ‘zonas de confort’ que presentaban las aulas, con miras a responder a las necesidades de los estudiantes. Aprovechó la instancia para dar el vamos a los Fondos de Apoyo a la Docencia (FAD) 2021, invitando a los docentes a continuar su camino hacia la innovación: “Vamos a lanzar la próxima semana esta convocatoria, cuya versión es la 21°, y que se ha transformado en un largo acopio de experiencias y de mejoramiento e innovación en la docencia” señaló.